En el corazón de San Antonio, de cara al Oceáno, esta pequeña y cuidada casa ofrece comodidades para pasar un verano en clave de pura naturaleza.

La casita verde es un clásico del balneario. Quien ha visitado San Antonio la habrá visto, después del último puente.

La casa está rodeada de la diversidad:  en el encuentro entre el bosque y el monte autóctono, con excelente acceso y vista al Océano desde el deck del frente, y un mirador ubicado sobre el mismo y una ventana de la que se puede apreciar unos atardeceres "de aquellos".

Ideal para una pareja, con posibilidad de sumar algún huésped más, ofrece un cuarto con cama matrimonial en entrepiso, y dos camas en planta baja. Una cocina equipada con heladera, microondas y todo lo indispensable; un estar-comedor, y bañito completo.

En el exterior, un deck en el frente con mesa tipo canadiense  ideal para disfrutar banquetes nocturnos; y otro deck hacia el fondo, con mayor privacidad con mesa y sillas para disfrutar desayunos a la sombra o los mates de la tarde de cara al atardecer.

La casita verde ofrece además parrillero completo, sillas y reposeras para generar espacios en el exterior, debajo de grandes pinos, o al reparo de la brisa marina cuando el sol cae.